Busca la salida sin que haga falta un plan suicida.

Cuestión de prioridades

Creo que sobran las palabras ante esto:

Sola

"Especialmente hoy, estoy feliz. Sola, y segura de que no necesito nada ni a nadie más, únicamente el sonido del silencio. Algo en mí está mejor que nunca, algo ha cambiado. Tal vez se trate de la inmensa tranquilidad que me arropa, de los pensamientos en blanco que me acompañan o, simplemente, de que el sol hoy me sonríe como nunca. Sea el motivo que sea, esta milésima de segundo, no me la quita nadie. Hoy, aquí y ahora, me siento bien. Sin darme tiempo a pensarlo, me vi aquí, sin un motivo, sin un porqué. Sola. Sola y feliz, como hacía tiempo no lo estaba. Aparecí aquí, sin saberlo, pero no me arrepiento. Ahora sé que con poco e incluso con lo que parece que no es nada siendo todo, se puede ser feliz, inmensamente feliz. Tal vez no me entiendas, lo entiendo. Tendrías que estar en mis huesos, en mi piel, sentir lo que yo siento, vivir lo que estoy viviendo. Entonces, y solo entonces, podrías comprenderlo."

Allí arriba puse mi listón

¿Conoces la Luna? ¡Allí arriba puse mi listón!

Cómplices

Tú y yo solos, pero con todos a nuestro alrededor. Cruce de miradas. Sonrisas cómplices. Y es que en esos momentos sobraban las palabras. Ambos sabíamos cuánto nos queríamos, las ganas inmensas que teníamos de abrazarnos... Pero solo nosotros. Y cuando te miraba, mirabas a otro lado. Cuando me mirabas, miraba a otro lado. En busca de cualquier mínimo momento íntimo, un casi imperceptible roce, un beso... Siempre juntos, pero separados. Y es que, nadie se percataba de que, entre tanta gente, éramos uno. Éramos cómplices.

Hijo de la Luna

Sola en tu habitación, acompañada de "Hijo de la Luna - Mecano". Y no hace falta más. 

 

Porque sola yo, no quiero...

Notar tu mano al caminar y poder andar, con la seguridad que solo tú me puedes dar. Que me abraces hasta la asfixia, con miles de esos abrazos sinónimos de fortaleza, de protección... y besarte sin pudor. Risas, entrelazadas con una felicidad inmensa. Porque sin ti, yo no. Enfados tontos que signifiquen 'te quiero' y sí, mas besos. Regalarnos instantes, momentos, tardes, días enteros... Toda una vida. Porque solo tú puedes hacerlo especial. Dejarnos sin aliento. Dedicarnos las mejores palabras, los mejores sentimientos, sonrisas y lágrimas. Que seas siempre mi única maravilla. Que me permitas dormirme en tu pecho, escuchando los latidos de tu corazón...
Y, pues, no quiero que en ningún momento me faltes.
Porque sola yo, no quiero...